Baba Ganoush
- Yael Camhi
- Oct 20, 2017
- 2 min read
Amo las berenjenas. Hasta hace poco tiempo atrás, no habían sido "descubiertas" por la mayoría y eran bastante ignoradas en los mercados y almacenes. En aquellos años, era bien fácil encontrar berenjenas grandes, perfectas y muy baratas, despreciadas por quienes todavía no descubrían a este fruto maravilloso y versátil que sirve como ensalada, como plato fuerte, como dip, como relleno, en conserva, frío o caliente, etc.
En medio oriente, la berenjena es la reina de los frutos y en las familias sefaradíes es habitual que las dueñas de casa sepan al menos una docena de maneras de prepararla, cuál más rica que la otra.
Gracias a la influencia de mercados orientales y restaurantes árabes, en los últimos años, la gente ha aprendido a apreciar la berenjena y con ello, su precio ha alcanzado niveles ridículos.
Mi sugerencia es comprarla en la vega donde todavía es posible encontrar frutos enormes (del tamaño de un melón) que, si bien es cierto no son baratas, al menos su precio es proporcional con su tamaño y exquisita calidad.
La receta que les ofrezco a continuación no puede ser más fácil. Es típica en la mezze del sábado en la mañana y en general de cualquier momento festivo o no, alrededor de la mesa.

La Receta
(Para 2 tazas)
Ingredientes:
- 2 berenjenas grandes (escoge las que tienen la piel muy lisa, esas son las más frescas. Si las berenjenas están arrugadas, quiere decir que están añejas, que por dentro tendrán muchas pepas y su carne será amarga)
- 1 cucharada de tahinni (pasta de sésamo)
- 2 cucharadas de mayonesa (optativo)
- el jugo de 1 limón
- 1 diente de ajo asado.
- 1 chorrito de aceite de oliva
- sal a gusto
Preparación:
- Lavar muy bien las berenjenas y cortar el tallo. Poner las berenjenas directamente sobre el fuego de la hornilla de la cocina. Ir rotando la berenjena para que la piel se queme por todos lados y el interior se ablande.
- Una vez que toda la piel de la berenjena está completamente quemada, y al tocarla con una cuchara, el interior se siente blando, retirarlas del fuego y ponerlas en una bolsa de plástico. Dejarlas reposar por 10 minutos o hasta que se enfríen.
- Transcurridos los 10 minutos, la piel se habrá desprendido de la pulpa y podrás retirarla fácilmente bajo el chorro del agua. No te preocupes si quedan restos de piel quemada. Eso le agregará sabor a la preparación.
- A continuación estruja un poco las berenjenas para extraerles el exceso de líquido y puedes picarlas finamente con un cuchillo, o si prefieres que tengan una textura más suave, puedes ponerlas en el procesador de alimentos.
- Pon la pulpa picada o molida y agrega el ajo asado y molido, el tahinni, aliños y jugo de limón. Si el sabor de la mezcla te resulta demasiado fuerte, puedes agregar mayonesa para que sea más suave.
Esta pasta se conserva bien en el refrigerador unos 3 o 4 días. Se consume con galletitas, pan pita o matzá, como aperitivo o como base para sandwiches.
Shabbat Shalom.
Yael
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